Mente sin control, imaginación grande, causo problemas con mi cabeza, mis sueños son bonitos mi realidad un asco. Mala escritora, amante de los libros. Cuando sea grande viviré con un gato en París. El conejo blanco no me deja entrar al País de las Maravillas. Meow.
miércoles, 23 de julio de 2014
Un poema en prosa
Era hace una vez una niña de nombre Grisel. Conoció a un joven escritor que se enamoró de ella. Ella lo amó tanto cuando él no. Él la amó tanto cuando ella no. Un día los dos llovieron y se hicieron lago en mismo agujero, se unieron otra vez y juntos avanzarán como río hasta llegar al grandioso e infinito mar.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)